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Prohibido

Si vamos a mejorar el sistema de educación para sordos, tenemos que analizar porque hacemos las cosas en la forma que las hacemos. Muchas veces, la repuesta es simplemente que siempre se ha hecho así. Lamentablemente, esa no es una razón para justificar los métodos que usamos.

Por ejemplo el problema más grande en la educación de sordos, puede ser el método inefectivo de copiar de la pizarra montones de información que escribe la maestra. ¿Por qué usa este método la maestra? Primero, porque, así fue ella enseñado como niña. Funcionó por ella, y debe funcionar por sus estudiantes, piensa ella. La segunda razón es porque siempre se ha hecho así.

Esas dos razones no sirven para justificar nada. Hay que pensar en el porque se empezó hacerlo así, y si sigue válido para hoy.  La maestra es oyente, y ¿ella cree que todos  los métodos de oyentes sirven para sordos? ¡Qué ridículo! Un oyente copiando no aprende mucho, pero por lo menos sabe el lenguage que copia. El sordo ni sabe lengua española por muchos años, pues, está copiando sin entender. Bota la que siempre se ha hecho así, porque no sirve en este caso.

Pensemos en los uniformes para la escuela. He visto niños perder dias de clase, por haber llegado en el uniforme incorrecto. Su mamá no le lavó su pantalon de uniforme, y aparece en un pantalón jean. ¡Fuera! Ahora pierda un dia entero de clase.

Hay que analizar la razón para los uniformes. ¿Estas razónes siguen verdades hoy, y con la población que sirvo? Tal vez sí, tal vez no. ¿Debo hacer excepciones de vez en cuando para no interrumpir la educación?

Voy a dar el ejemplo de la prohibición de chicle en el aula. ¿Por qué está prohibido? Bueno, dicen que si permiten chicle, los niños lo pegan debajo de las butacas y sillas. Lo botan en el piso cuando terminan, y ademas, es una falta de educación hablar con otros con chicle en la boca.

O, ¿sí? Yo recuerdo cuando primero empece a enseñar un grupito de sordos. Eran muy chismosos al principio, y un dia me vino un estudiante para decirme --José tiene chicle--pensando que yo le iba a regañar a José. Yo dije, --José, ven acá. ¿Tú tienes chicle?--Sí, me contestó.--Le pregunté --¿Tienes otro para mí?  En mi clase chicle no estaba prohibido. (El chisme sí.) Por no ser prohibido, era fácil para un niño botarlo en la basura, en vez de intentar esconderlo debajo de la mesa. Ni una vez encontré chicle pegado en los muebles. Pues, ¡si quieres evitar chicle en los muebles, quita tu prohibición de chicle en el aula! --Pero no debe estar hablando con chicle en la boca, es maleducado. Bueno, eso es problema mas para los que hablan mas. La mayoría de mis estudiantes usan Señas para su comunicación, y verdaderamente, no he visto este problema entre ellos. Sí, lo he visto con oyentes que hablan donde se puede ver el chicle, dando asco. --Pero lo botan en el piso. No ha sido mi experiencia, pero si fuera problema, en vez de prohibir, les enseñaria a no hacer eso, igual como yo enseño que no botamos papel en el piso.

¿Cuales son las prohibiciones en su aula? ¿Por qué son prohibidos? ¿Es por la preferencia personal de la maestra? Espero que no. Y ¿qué tal de las cosas que son requisitos? Son requisitos porque son de la cultura oyente, aunque no son de la cultura de sordos? Siempre es bueno que los sordos aprenden de la cultura de oyentes, porque es necesario que sean bicultural, ademas de bilingüe. Pero cuando estamos en una escuela de sordos, la cultura de sordos debe dominar. Son pocos sitios donde pueden ser cómodos, todos juntos en su cultura, y deben poder disfrutarlo.

Sin embargo, la maestra puede y debe enseñar de la cultura de oyentes, pero sin elevarlo sobre la de sordos. Por ejemplo, muchas maestras se molestan cuando entra un sordo en el aula sin decir --buenos dias-- a la maestra. Pero eso es costumbre de oyentes. El sordo tal vez solamente da un saludo con contacto con los ojos para reconocer la maestra. (No puedo hablar de todos países, pero sé que en varios eso es costumbre de sordos.)

Los sordos mas grandes, tal vez entran con --buenos dias--, porque ya después de años, han aprendido eso de los oyentes, no porque los sordos lo hacen de costumbre. No es superior hacerlo de esa forma. Es diferente. Solamente el sordo necesita saber que a los oyentes les gustan. A los sordos, no es requisito, pero se permite. ¿Cuales son los costumbres en su aula que son de oyentes, en conflicto con la cultura de sordos?

Aprendí algo de la cultura de Japón ayer. Si tu vas a dar algo a otra persona, es importante darle con las dos manos. Usando uno solo mano sería un insulto. Así es la cultura. A veces tu piensas que tus estudiantes son muy maleducados, cuando simplemente están siguiendo la cultura de sordos en vez de tu cultura oyente. También en algunas partes del sur de China, se dice gracias por la té, tocando la mesa una vez con tres dedos. Me recuerda de una costumbre de sordos en partes del Carribe. Si estás comiendo y ellos te passan, tocan la mesa con el puño. Es parecido al oyente decir --buen provecho.

La maestra necesita enseñar la cultura de oyentes, pero presentarlo así. Los oyentes hacen así. No, --si no lo haces, eres maleducado. Nadie es maleducado por no adoptar la cultura de otro, pero es mejor no ser ignorante. Sin embargo, en la escuela de sordos, los oyentes deben respetar la cultura de sordos.

Feliz Navidad

A todas las maestras de sordos, les deseo una feliz Navidad. Tome un rato y descanse de todo su buen trabajo, mientras Ud. celebra con su familia y amigos. Regrese después con nuevo entusiasmo, y una gran visión para su clase. Bendiciones.

¿Vamos a ser víctimas, o vamos a cambiar el mundo?

Podemos pasar la vida lamentando de toda las circunstancias malas que nos afecta. Somos víctimas. Somos pobres. El gobierno no hace lo que debe. Es que no tenemos dinero. No hay posibilidades. Bla, bla, bla etc. etc. etc.

Así, no cambia nada. Hay un dicho, es mejor prender una sola velita, que maldecir la oscuridad. Pero a veces preferimos sentarnos en la oscuridad lamentando la falta de luz eléctrica en vez de prender la velita.

Hagamos algo. No acepta que no hay posibilidades. No es cierto, a menos que  lo creas hasta el punto de sentarse con manos doblados, la víctima  A la víctima, es cierto, que no tiene posibilidades. Pero en el momento que la víctima decida de dejar esa actitud  aparezcan posibilidades por todos lados.

¡Cuántas veces me han dicho,--es que no tenemos libros! Okey, entonces, ¿cómo va Ud. a conseguirlos? Para unos momentos, y haga una lista de cinco posibilidades de conseguir libros para su clase. O si gusta, haga una lista de diez posibilidades.

Pero si prefiere quedarse la víctima, puede hacer en vez de eso, una lista de diez razones porque es imposible conseguir libros para su clase. Y después, apaga la luz.

Con Dios, todo es posible. Fin de predicación.






¿Pueden los sordos aprender a leer de verdad?

He visto demasiados sordos fracasar en sus intentos de aprender a leer. Creo que hay varias razones para este fracaso, y he hablado en este blog de algunos antes. Pero hoy me gustaría hablar más que nada en las creencias de las maestras y las estudiantes, sobre el aprender a leer.

En breve, la maestra no cree que el sordo va a aprender a leer bien, y el estudiante sordo, tampoco lo cree. (Recuerde Ud. que estamos hablando en general; gracias a Dios, hay excepciones.)

¿Por qué es así? Bueno, es así, porque no han visto ejemplos de sordos que han logrado aprender a leer. La maestra cree en teoría que sí, el sordo puede aprender, pero en realidad, no lo cree. Lo mismo con el estudiante sordo: el ve sus compañeros fracasando, y cree que sería imposible aprender.

¿Cómo se puede cambiar este actitud?  Bueno, primero diría que hay que tener un método adecuado para la enseñanza de la lectura. Si Ud. ha leído mucho de este blog, ya sabe que mi preferencía es Español Complementado (o La Palabra Complementada). Pero aquí quiero hablar menos del método de EC, y más de otras cosas.

Primero, la sociedad le dice al niño sordo, que es bruto, que no puede aprender. El sordo entiende este desde pequeño. Los mismos padres del niño sordo no creen que puede aprender. Muchas veces me han traído un sordo para inscribirlo en la escuela. La mamá dice, --Es muy intelligente. ¡Sabe amarrar los zapatos!

Pero cuando veo un niño oyente de ocho años que sabe amarrar los zapatos, no lo llamo intelligente. Cualquier niño de ese edad debe saber eso. La madre me está mostrando que ella lo cree casi increíble que su hijo ha aprendido algo tan sencillo como amarrar los zapatos. No me está contando de su inteligencia de su niño, sino las esperanzas bajas de ella.

Pues, el niño crece con la sociedad que no cree en su inteligencia, ni sus posibilidades de aprender, más con su propia familia que tampoco espera mucho de él. Si todos los días de su vida, la gente le trata como si fuera estúpido, va a creerlo por fin.

Hay varios niveles de este entre los padres. Algunos reconocen que sus niños sí, son inteligentes, pero no tanto como para aprender las cosas que aprenden sus hermanos oyentes.

A dos madres he hablado acerca de una hija sorda que debe estar en la escuela, y me dieron la respuesta que hay solamente un par de zapatos que comparten la sorda, y su hermana oyente. Por eso, solamente una puede ir a la escuela. En su mente, mandar a la oyente a la escuela es la mejor inversión.

No necesito hablar más. Uds. que son sordos y los (sordos y oyentes) que trabajan en la  educación de sordos ya saben como es.  La pregunta es, ¿cómo se puede cambiar esta situación?

Lo he visto pasar. He visto hasta una comunidad entera cambiar su opinion después de ver el progreso de los estudiantes en una escuela de sordos. Recuerdo bien al empezar la escuelita, que la gente pasaba, y viendo los niños sordos en el patio en el receso, pararon a mirarlos como si fueron animales en el zoológico, y hasta adultos se burlaron de ellos. Despúes de un par de años, muchos de ellos, siendo analfabetos ellos mismos, tuvieron vergüenza, y una nueva respeto para los niños, al ver su progreso. Los mismos padres vieron que los niños, aunque sabían poco todavía, les habían pasado en su abilidad de escribir.

Otra vez, ¿cómo se puede cambiar la situación? Primero que nada, la maestra necesita creer que sea posible que sus estudiantes sordos  aprendan a leer. Y lo es. Año tras año de fracasar le ha quitado el deseo, tal vez, de intentar en serio a enseñar la lectura. Aquí tengo que decir que año tras año ha usado el mismo método que no funciona. Pues, intenta con otro método. Y si ese fracasa, sigue con otro, y otro y otro, hasta que encuentras un método que funciona. Busca por el internet los estudios sobre la lectura de sordos. No debe rendirse nunca, porque es posible, no solamente que el sordo aprenda a leer, pero que hasta el sordo pueda disfrutar a leer.

1. La maestra tiene que creer que el sordo puede aprender a leer.
2. La maestra tiene que convencer al sordo que es posible que aprenda.

La segunda es difícil también, porque el sordo tiene tanto tiempo observando a otros sordos que tampoco saben leer. Tal vez tiene ya años en la escuela intentando sin éxito. Él tiene la influencia negativa de la sociedad, y hasta su familia que creen que no es muy inteligente.

Lo que él necesita ahora, es un poco de éxito. Es decir, Ud., maestra, tiene que enseñarle a leer en pasitos pequeños. Demasiado veces he visto la maestra escribiendo un párrafo con por lo menos 50 palabras nuevas, esperando que el estudiante va a comprenderlas hoy y recordarlas mañana. ¡Es imposible! Pero si Ud. empieza con algo sencillo, el estudiante puede sentir más capaz dentro de poco tiempo.


1. La maestra tiene que creer que el sordo puede aprender a leer.
2. La maestra tiene que decirle al sordo que es posible que aprenda.
3. La maestra tiene que proveer algunas actividades de lectura sencillas donde el niño no puede fracasar.
4. Invita a sordos que sepan leer, a visitar la escuela, para ser ejemplos de la posibilidad de aprender, si conoce algunos.

Uno de los mejores ayudas en convencer al sordo que pueden aprender la lectura, es conocer a sordos que lo saben. No siempre hay sordos adultos que saben leer, que pueden  presentar a sus estudiantes, pero si hay, aprovecha de ellos. No solamente presenten sordos hipoacúsicos, porque los sordos saben la ventaja que tienen; sino presentan sordos que les parecen--profundos, severos, y los que se hicieron sordos antes de aprender a hablar.

Recuerdo una vez que estabamos practicando algun vocabulario, con la clase de primero. Llegó un sordo de otro país, y me vino a visitar en la escuela. Yo le propuse que leyera todas las palabras que estabamos estudiando. ¡Los estudiantes no lo pudieron creer, que las sabía! Nunca habían visto a un sordo que pudo leer. Él les dijo que ellos, también, pudieron aprender a leer. Quedaron mucho más impresionados por lo que él les dijo, que por todo que yo, un oyente, les habían dicho.



1. La maestra tiene que creer que el sordo puede aprender a leer.
2. La maestra tiene que decirle al sordo que es posible que aprenda.
3. La maestra tiene que proveer algunas actividades de lectura sencillas donde el niño no puede fracasar.
4. Invita a sordos que sepan leer, a visitar la escuela, para ser ejemplos de la posibilidad de aprender, si conoce algunos.
5. El estudiante empieza a creer que es posible aprender a leer, porque la maestra lo ha convencido, y porque ha tenido algunos éxitos ya.

Esta se trata de una cosa que se llama auto-eficacia. Buscalo en Google si quiere. Lo he visto en acción. Es importante para el aprendizaje. 

¿Pueden los sordos aprender a leer? No cabe duda. ¿Pueden aprender a leer con los métodos que han fracasado por más de 30 años? ¡Claro que no! pero pueden aprender. 



Estudiantes sordos leyendo

Si visita a la Republica Dominicana, no olvida de pasar por la escuela de sordos en Sabana Perdida. Se llama Centro Cristiano de Educación para Sordos. Allá Ud. va a encontrar algo muy raro: estudiantes sordos que están leyendo de verdad. Aún más raro, va a encontrar algunos entre ellos que no solamente están leyendo, pero que les encanta la lectura, y ruegan a las maestras prestar los libros para poder leerlos en casa. Algunos leen en el receso, y cada momento libre durante el dia escolar. Es cierto que están leyendo a nivel básico todavia. Tienen un vocabulario muy pequeño. Pero están leyendo, y felices por eso. Cuando digo leer, no quiero decir que saben decir una seña para cada palabra, o un complemento (Español Complementado) para cada palabra, sino que entienden lo que están leyendo.


¿Es inclusión? ¡No!

Tengo una gran queja de la práctica de inclusión en muchas aulas. Mi queja es que la que se llama inclusión, frecuentemente no incluye al niño sordo. No niego que dejan entrar al aula el sordo, (aveces). Pero abrir la puerta del aula, tirar el sordo adentro, y cerrar la puerta, no es incluirlo.

Le doy un ejemplo. Vamos a decir que voy a dar una reunión en español. Le invito a una maestra que habla solamente el francés. Nadie está funcionando como intérprete. ¿Está incluído esa maestra? ¡Claro que no! Ser presente no es igual ser incluido. 

El niño sordo presente no es el niño sordo incluido. El niño oyente que está en silla de ruedas puede oir y hablar. El niño ciego puede oir y hablar. El niño con retraso puede oir y hablar. Tienen mucho más oportunidad ser incluido en una clase oyente. Saben español. Pero el niño sordo está excluido a causa de su lengua, cuando entra sin intérprete, y no solamente lo que se llama intérprete, pero una que está calificada como intérprete.

He observado muchas veces un niño sordo en el aula oyente, pero sin intérprete. Un entrevista con la maestra  revela que aunque la maestra pone el niño sordo frente a la clase, todavía no entiende bien. Pregunto --¿cómo es la comunicación? Me informa que el niño lee los labios.

¡Es un milagro! El niño, sin ni saber español, ¡sabe leer los labios! La gente muchas veces mal-entienden sobre el labio lectura. La maestra imagina que el niño sordo entiende sus clases, porque copia las lecciones de la pizarra, igual a los niños oyentes. El niño sordo está copiando todo sin entenderlo. Llega a la casa con cuadernos llenos, y los padres se engañan, creyendo que ya sabe leer todo que está copiando.

Quiero hacer otro punto mas sobre la supuesta inclusion: los sordos no están incluídos, en las clases de aprender la lectura. Cuando una maestra enseña la lectura a los niños sordos, por sonido, ma-me-mi-mo-mu, etc., el niño sordo no aprende.  La maestra enseña a los niños oyentes a ver palabras que ya conocen, y pronunciarlos según el sonido de las letras. Los sordos ni saben español a la edad cuando los oyentes empiezan a leer. ¿Cómo, entonces se espera que el sordo va a aprender a leer en un aula con oyentes?

Hablamos de la inclusión donde proveen un intérprete. Primero, la mayoría de los sordos "incluídos" simplemente no tienen intérprete. Pero los que tienen, muchas veces tienen un supuesto intérprete, que nunca ha sido entrenado. A veces ni sabe señas, aparte de señas de casa. No tiene estudios en la ética de interpretar, y en vez de ayudar al niño a entender la comunicación, empieza a ayudarlo hacer sus estudios. Eso no es el trabajo del intérprete. El intérprete no es  maestra, sino uno que traduce a y de lenguaje de señas. Si sabe señas, muchas veces no sabe interpretar, y intenta a poner una seña para cada palabra de español, manteniendo el orden del español. Eso no es lenguaje de señas, sino un intento a español por las manos, y pocos sordos son suficientemente bilingüe para entender  esa forma.

Pues, no se puede incluir sin interprete, y hay pocos intérpretes preparados, comparados a la cantidad de sordos que deben de estar en las escuelas.

¿Inclusión? ¡Ojalá que fuera, de verdad!




14 puntos sobre el labio lectura

He visto una malentendimiento frecuente entre los oyentes y los sordos. Muchos oyentes creen que leer los labios es suficiente para la comunicación. Padres de sordos me han dicho que su hijo entiende todo que le dice, porque lee los labios. Si pregunto al niño, no tiene idea que le está diciendo el padre.

Maestras de oyentes que tienen un niño, supuestamente incluido en su aula, también tienen este idea de que el niño no solamente lee sus labios al verlo, pero puede entenderlas aunque camine hablando, y da la espalda mientras escribe el la pizarra.

Anuncio: El niño sordo en su aula NO PUEDE LEER LOS LABIOS SI NO SABE ESPAÑOL.  Muchos padres de niños sordos y maestras también de niños sordos (especialmente en aulas oyentes)  no entienden eso. Muy pocos niños sordos saben el español. La mayoría de sordos adultos ni lo saben. El español se aprende naturalmente con el niño oyente, pero el sordo no. El sordo tiene que aprender el español, y como cualquier lengua, toma años de aprender.

Sin querer discutir con oralistas, quisiera hacer algunas observaciones sobre labiolectura

  1. La mayoría de labiolectura es adivinar. Leen algunas palabras, y dejan muchos espacios, entonces llenan los espacios con palabras adivinadas segun el contexto. Malentienden frecuentamente, y faltan un montón de información específica.
  2. No tiene que ver con tener o faltar inteligencia
  3. No se puede leer los labios con vocabulario desconocido.
  4. En general, requiere mucho trabajo.
  5. Es mucho más fácil para un niño hipoacúsico que un sordo profundo o moderado, porque oye más.
  6. Es difícil leer los labios de lejos.
  7. Es imposible leer los labios cuando la maestra camina y habla.
  8. Es imposible leer los labios cuando la maestra da la espalda y escribe en la pizarra.
  9. Leer los labios es completamente receptiva. Aunque entendiera cien por ciento (que nunca pasa) es la mitad de lengua. El niño necesita también poder expresarse.
  10. Se cansa rápido leyendo los labios. Sirve mejor para conversación en breve, que para la maestra que va a enseñar media hora de ciencia al sordo.
  11. Saber leer frases comunes, como ¿Cómo estás? no quiere decir que puede leer labios bien.
  12. Muchas palabras se parecen en los labios. ej: mamá, agua, mapa
  13. Es posible saber bien hablar, y todavía no tener mucha destreza en labio lectura.
  14. Ser sordo no quiere decir automáticamente que sepa bien leer los labios.