Y es tiempo de descansar...¿sí? Bueno, sí, debemos aprovechar de un rato de descanso. Pero no debemos de pasar el verano entero descansando. El verano es nuestra oportunidad de preparar por el año escolar que viene.
Toma este tiempo para aprender algo nuevo, para que sea una maestra mejor preparada.
Toma este tiempo para preparar materiales para su clase.
Toma este tiempo para visitar el hogar de algunos de sus alumnos.
El internet es maravilloso para maestros. Tiene una abundancia de materiales que son completamente gratis. Solamente tiene que bajarlos. Para encontrar una imensa cantidad de materiales, es bueno saber un poco de inglés. Busque el siguiente en google: free math worksheets. Mire los muchos enlaces educativos de http://www.mundolatino.org/rinconcito/ ....¡aprovecha de verano!
La rutina
En la educación de sordos hay que pensar en la rutina. Necesita un balance, como en todo. No sea la maestra que nunca cambia nada, porque esa es la maestra que no progresa. Puede ser, por fin, la maestra que enseñó por 20 años, or la que enseñó un año 20 veces. Lo bueno de la segunda es que su clase tiene estructura. Los niños siempre saben que esperar. Lo malo es que puede ser algo aburrido. También esa maestra no crece como maestra.
Al otro extremo tenemos la maestra que no sabe en que está. Esa maestra no tiene metas claras. Entra su aula cada día, sin idea que va a hacer, porque no ha planeado. Lo bueno de esta maestra es que es muy flexible. Pero pierda mucho tiempo también. Sus estudiantes saben un poco de todo, pero hay vacios en su conocimiento.
Aprendamos de lo bueno de los dos modelos. No debemos ser tan rígidos que cada día es como el día antes. Debemos intentar nuevos métodos, y siempre estar desarollando y probando nuevas materiales para el beneficio de nuestros estudiantes. Debemos de crecer como maestras. Pero a la vez, tenemos que tener un plan. Tenemos que tener metas. No queremos que cada día sea tan única, que los niños no saben que esperar nunca, ni que sea aburrida por hacer todo, exactamente igual todos los días.
Ejemplo malo: La maestra entra, anuncia que vamos a estudiar matematica. Un niño dice que el suyo se quedó en la casa. No lo estudian cada día, pues creía que no lo iba a necesitar. Toma 7 minutos para todo el mundo tener su matemática listo a estudiar.
Después, la maestra decide estudiar lectura. Ella dice que los niños deben poner sus libros en la butaca. Pero ellos no entienden y ponen sus cuadernos. Pierden otros varios minutos, buscando los materiales correctos.
Ejemplo bueno: La maestra entra. Todos los niños saben que primero que nada, van a estudiar un poco de geografía. Uno de ellos ya buscó los mapas. Despúes, la maestra sigue con matemática. Los estudiantes de una vez buscan sus lápices y empiezan a estudiar. La maestra camina entre ellos, chequeando su trabajo. Algunos días presenta algo nuevo para la clase entera durante el tiempo de la matemática. Siguen su día, y no pierdan mucho tiempo. La maestra está preparada, y por lo general, también son preparados los niños.
Pero la maestra, de vez en cuando inyecta algo nuevo. Vamos a tomar un ratito a ver este video. Vamos a hacer un libro nuevo hoy. Hay suficiente novedad cada día, que los niños se mantienen el interés. Hay suficiente rutina, que los niños saben como preparar por su clase, y no pierden mucho tiempo en confusion.
A veces es muy difícil. Aquí en la Republica Dominicana, por ejemplo, las clases son muy cortas. Si son de la mañana, puede tener cuatro horas, pero la tanda de la tarde tiene solamente tres o tres y media, dependiendo la escuela. La mayoría de escuelas para sordos funcionan por la tarde, porque los oyentes tienen los aulas ocupados de mañana.
Los niños sordos llegan a la escuela muy atrás de los oyentes, y progresan más lentos también. Pero no tienen más horas en clase que los oyentes. Es decir, que si entran 3 años atrás, y con buena enseñanza por un año, pueden ser 3 años y media atrás después! Los oyentes no dejan de progresar, y progresan siempre más rápido. El sordo cae más y más atrás.
Tenemos que pensar en eso. Mientras estamos en condiciones que no se cambie por lo pronto, ¿en qué enfocamos? Buscamos la materia más importante, y dejamos al lado lo demás. Aceptamos que no podemos hacerlo todo al presente, pero las cosas que enseñamos hace una diferencía. No se desespera; el sistema va mejorando poco a poco.
Enfocamos en enseñar a los estudiantes como enseñar a si mismo. Los enseñamos como pensar. Los motivamos a querer conocimiento, hasta el punto que su deseo los impulsa adelante con o sin maestra.
La lectura es una de lo más preciso. La matemática básica es preciso para la vida diaria. Poder escribir importa. Si tengo tiempo para una cantidad limitada de materia, estos tres van a formar el núcleo de todo.
No enseño la cienca cada día. Simplemente no hay tiempo. Pero es raro el día que no trabajamos en la lectura.
¿Cómo podemos resolver el problema de tiempo tan limitado? La secretaría de educación espera que enseñemos 40 horas de materia en como 15 horas cada semana. Y eso es sin pensar en los muchos días que no hay clase por elecciones, huelgas, fuertes lluvías etc.
Los sordos necesitan tener clases de doble tanda. Si tiene este opción, aproveche de ella. Mientras no lo tiene, trata de preparar alguna tarea bien hecha que pueden hacer en la casa sin ayuda, y usa el horario de la escuela con sabiduría, enseñando lo más importante.
Al otro extremo tenemos la maestra que no sabe en que está. Esa maestra no tiene metas claras. Entra su aula cada día, sin idea que va a hacer, porque no ha planeado. Lo bueno de esta maestra es que es muy flexible. Pero pierda mucho tiempo también. Sus estudiantes saben un poco de todo, pero hay vacios en su conocimiento.
Aprendamos de lo bueno de los dos modelos. No debemos ser tan rígidos que cada día es como el día antes. Debemos intentar nuevos métodos, y siempre estar desarollando y probando nuevas materiales para el beneficio de nuestros estudiantes. Debemos de crecer como maestras. Pero a la vez, tenemos que tener un plan. Tenemos que tener metas. No queremos que cada día sea tan única, que los niños no saben que esperar nunca, ni que sea aburrida por hacer todo, exactamente igual todos los días.
Ejemplo malo: La maestra entra, anuncia que vamos a estudiar matematica. Un niño dice que el suyo se quedó en la casa. No lo estudian cada día, pues creía que no lo iba a necesitar. Toma 7 minutos para todo el mundo tener su matemática listo a estudiar.
Después, la maestra decide estudiar lectura. Ella dice que los niños deben poner sus libros en la butaca. Pero ellos no entienden y ponen sus cuadernos. Pierden otros varios minutos, buscando los materiales correctos.
Ejemplo bueno: La maestra entra. Todos los niños saben que primero que nada, van a estudiar un poco de geografía. Uno de ellos ya buscó los mapas. Despúes, la maestra sigue con matemática. Los estudiantes de una vez buscan sus lápices y empiezan a estudiar. La maestra camina entre ellos, chequeando su trabajo. Algunos días presenta algo nuevo para la clase entera durante el tiempo de la matemática. Siguen su día, y no pierdan mucho tiempo. La maestra está preparada, y por lo general, también son preparados los niños.
Pero la maestra, de vez en cuando inyecta algo nuevo. Vamos a tomar un ratito a ver este video. Vamos a hacer un libro nuevo hoy. Hay suficiente novedad cada día, que los niños se mantienen el interés. Hay suficiente rutina, que los niños saben como preparar por su clase, y no pierden mucho tiempo en confusion.
A veces es muy difícil. Aquí en la Republica Dominicana, por ejemplo, las clases son muy cortas. Si son de la mañana, puede tener cuatro horas, pero la tanda de la tarde tiene solamente tres o tres y media, dependiendo la escuela. La mayoría de escuelas para sordos funcionan por la tarde, porque los oyentes tienen los aulas ocupados de mañana.
Los niños sordos llegan a la escuela muy atrás de los oyentes, y progresan más lentos también. Pero no tienen más horas en clase que los oyentes. Es decir, que si entran 3 años atrás, y con buena enseñanza por un año, pueden ser 3 años y media atrás después! Los oyentes no dejan de progresar, y progresan siempre más rápido. El sordo cae más y más atrás.
Tenemos que pensar en eso. Mientras estamos en condiciones que no se cambie por lo pronto, ¿en qué enfocamos? Buscamos la materia más importante, y dejamos al lado lo demás. Aceptamos que no podemos hacerlo todo al presente, pero las cosas que enseñamos hace una diferencía. No se desespera; el sistema va mejorando poco a poco.
Enfocamos en enseñar a los estudiantes como enseñar a si mismo. Los enseñamos como pensar. Los motivamos a querer conocimiento, hasta el punto que su deseo los impulsa adelante con o sin maestra.
La lectura es una de lo más preciso. La matemática básica es preciso para la vida diaria. Poder escribir importa. Si tengo tiempo para una cantidad limitada de materia, estos tres van a formar el núcleo de todo.
No enseño la cienca cada día. Simplemente no hay tiempo. Pero es raro el día que no trabajamos en la lectura.
¿Cómo podemos resolver el problema de tiempo tan limitado? La secretaría de educación espera que enseñemos 40 horas de materia en como 15 horas cada semana. Y eso es sin pensar en los muchos días que no hay clase por elecciones, huelgas, fuertes lluvías etc.
Los sordos necesitan tener clases de doble tanda. Si tiene este opción, aproveche de ella. Mientras no lo tiene, trata de preparar alguna tarea bien hecha que pueden hacer en la casa sin ayuda, y usa el horario de la escuela con sabiduría, enseñando lo más importante.
Juego mi papel--traducción literal
Visto en el carro publico: Soy dominicano y juego mi papel. ¿Cómo va a leer eso, un sordo? ¿Cómo va a leerlo una maestra de sordos?
Muchos lo van a leer con las señas en orden del español, una seña por cada palabra. Los sordos que no saben español--es decir, la mayoría de los sordos--van a entender que siendo dominicano, la persona juega con un papel. ¡Otra tontería de los oyentes!
Te advierto en adelante, que no siempre sé el vocabulario formal en español. Pues yo voy a hacer la misma cosa--traducir literalmente. Pero a la vez, para evitar que malentiendas, voy a explicar que quiero decir. Cuando digo una frase idiomatico, quiero decir un frase donde las palabras tomado uno por uno, no quieren decir la misma que las palabras entendido en grupo. Por ejemplo, todo el mundo, no quiere decir todas las personas del mundo, literalmente. Quiere decir todas las personas a quien refiero ahora. Si estoy esperando cinco personas, al llegar cuatro, puedo decir que todo el mundo no ha llegado.
Estas frases idiomaticas lo hacen muy difícil hablar con voz y seña a la vez. También hace muy difícil al sordo (o al extranjero) aprender el español. Siempre recuerda, que la gran mayoría de los sordos no saben español al empezar a aprender a leer. Son extranjeros en el sentido de conocer el lenguage de su propia patria. El extranjero tiene que aprender no solamente el vocabulario nuevo del lenguage, pero las frases idiomatics. No puedes aprender a hablar inglés con solamente un diccionario. Vocabulario sólo no alcanza.
¿Cómo voy a decir todo el mundo en señas entonces? Depende del contexto. Tal vez decir simplemente TODO, o puede decir algo más específico, como TODO ESTUDIANTES, si a ellos refiero.
¿Cómo traducería el siguiente en señas locales?
la salida del sol
se pone el sol
a otro perro con ese hueso
a partir de ahora
a pesar de
a plena luz
boca arriba
boca abajo
Si quieres más práctica, hay muchas páginas en el internet que tiene listas de frases idiomaticas. Algunas de arriba vienen de aquí.
Muchos lo van a leer con las señas en orden del español, una seña por cada palabra. Los sordos que no saben español--es decir, la mayoría de los sordos--van a entender que siendo dominicano, la persona juega con un papel. ¡Otra tontería de los oyentes!
Te advierto en adelante, que no siempre sé el vocabulario formal en español. Pues yo voy a hacer la misma cosa--traducir literalmente. Pero a la vez, para evitar que malentiendas, voy a explicar que quiero decir. Cuando digo una frase idiomatico, quiero decir un frase donde las palabras tomado uno por uno, no quieren decir la misma que las palabras entendido en grupo. Por ejemplo, todo el mundo, no quiere decir todas las personas del mundo, literalmente. Quiere decir todas las personas a quien refiero ahora. Si estoy esperando cinco personas, al llegar cuatro, puedo decir que todo el mundo no ha llegado.
Estas frases idiomaticas lo hacen muy difícil hablar con voz y seña a la vez. También hace muy difícil al sordo (o al extranjero) aprender el español. Siempre recuerda, que la gran mayoría de los sordos no saben español al empezar a aprender a leer. Son extranjeros en el sentido de conocer el lenguage de su propia patria. El extranjero tiene que aprender no solamente el vocabulario nuevo del lenguage, pero las frases idiomatics. No puedes aprender a hablar inglés con solamente un diccionario. Vocabulario sólo no alcanza.
¿Cómo voy a decir todo el mundo en señas entonces? Depende del contexto. Tal vez decir simplemente TODO, o puede decir algo más específico, como TODO ESTUDIANTES, si a ellos refiero.
¿Cómo traducería el siguiente en señas locales?
la salida del sol
se pone el sol
a otro perro con ese hueso
a partir de ahora
a pesar de
a plena luz
boca arriba
boca abajo
Si quieres más práctica, hay muchas páginas en el internet que tiene listas de frases idiomaticas. Algunas de arriba vienen de aquí.
Nuevo Grupo
Tenemos un nuevo grupo en google groups. Se llama maestras de sordos. He puesto allá varios archivos y documentos que pueden ser útiles para maestros de sordos. Hasta ahora lo tengo como un grupo privado, para evitar spam. Quiere decir que sólamente se añade al grupo por invitación.
Si está interesada en participar en el grupo, mándame un email a deafschool----es de gmail.com. Explícame quién es Ud., en que país vive, y porque quiere estar en el grupo, para que yo pueda añadirle a Ud.
El mes pasado empezamos un nuevo taller. Se reúne cada última viernes de 2 a 6, para estudiar como mejorar nuestra enseñanza a niños sordos. En cada taller tenemos enseñanzas, y hacemos un material didactico.
¿Qué estudiamos/hacemos en el taller?
Piensa en empezar un taller en su area.
Si está interesada en participar en el grupo, mándame un email a deafschool----es de gmail.com. Explícame quién es Ud., en que país vive, y porque quiere estar en el grupo, para que yo pueda añadirle a Ud.
El mes pasado empezamos un nuevo taller. Se reúne cada última viernes de 2 a 6, para estudiar como mejorar nuestra enseñanza a niños sordos. En cada taller tenemos enseñanzas, y hacemos un material didactico.
¿Qué estudiamos/hacemos en el taller?
- el orígen del lenguage de señas que usan aquí
- frases idiomáticas y como traducirlos a señas
- ¿Qué quiere decir leer?
- sistemas de la comunicación de sordos
- comó y cuando enseñar al niño sordo a escribir
- dificultades de enseñanza especificas al población sorda en nuestro area
- materiales didácticos que son buenos para usar con sordos
Piensa en empezar un taller en su area.
Algunos archivos
Es muy difícil encontrar materiales adecuados a la enseñanza de sordos. Por eso, hago muchos de mis propios materias didácticas. Estoy poniendo varios de ellos en un grupo de yahoo! que se encuentra en www. maestra de sordos @ yahoo. com (quita los espacios.) Todos tienen derechos creative commons, y te los permito usar y adaptar, pero no vender.
Si quiere ser parte del grupo,
mandame un mensaje a maestradesordos-subscribe @yahoogroups.com (quita los espacios).
Si quiere ser parte del grupo,
mandame un mensaje a maestradesordos-subscribe @yahoogroups.com (quita los espacios).
Este niño no puede aprender
¡¿Cuántas veces escucho eso de maestras de sordos?! Si lo piensa bien, si el niño ha llegado a su aula, ya ha aprendido algo. Tal vez no va a aprender tan rápido como otros, o las mismas cosas. Pero seguro que hay algo que le puede enseñar, que le serviré en su vida. Y puede ser que vaya a aprender más que Ud. puede imaginar.
Tengo una niña en mi clase, que al llegar, estaba como un zombi. Se sentía, sin ánimo, como uno que está media dormida o muy cansada. No tenía nada de expresión en la cara. No parecia que podía hacer nada de lo normal. Dió la impresión de una niña severamente atrasada, con problemas mentales. No parecía entender nada de nuestras comunicaciones hacía ella.
A veces buscaba materiales para botarlos por todas partes, haciendo un regero. Eso fue la única actividad que le interesaba. La cosa más mínima, no sabía hacer. No pudo hacer una rompecabeza de tres pedazos al nivel de un bebé. Su comunicación expresiva era casí en cero. Digo casí, porque todos los niños se expresan de una forma u otra con sus acciones. Al ponerle a colorear, no miraba el papel, ni sabía hasta rayarlo sóla.
Realmente, no estaba segura de su problema. Pero sabía que podía aprender algo. Ella reconocía la gente que le buscaba cada día, y sabía que ella tenía que llevar su mochilla al irse. Eso sólo me dió la esperanza. Si fuera posíble aprender esas dos cosas, fuera posible aprender otras.
Dí cuena que los otros adultos en el aula, ya no creían que iba a aprender. Pues, por esa razón, no intentaron a enseñarla, y en general, la dejaba sóla, y enseñaban a otros. En su favor, no era por maldad. Simplemente no habían visto una niña así, y no pensaban que había ninguna esperanza. Y ella no era única. Habían tres más niños con problemas serias, que de modo similar, tampoco hizieron cosas sencillas normales, y no pudieron participar en una clase dado por la maestra.
¿Qué debemos hacer? Dejarlos como si fueron en una guardaría? ¿Aceptar que no pudieron aprender? ¡No! Vamos a empezar con cosas muy fáciles. Conseguí algunos juguetes simples de bebé. Los niños tenían 5, 8, y 9 años, pero no pudieron usar correctamente un juguete hecho para la edad de 6 meses en adelante.
Pero podemos empezar. No le puedo dar a Ud. todos los pasos que seguimos. Sólamente le puedo decir, que enseñamos paso a paso, y poco a poco, en incrementos de cinco minutos o menos. Es necesario atraer la atención primero que nada. Los colores brillantes de los juguetes, les llamaba la atención mejor que una pizarra con tiza blanca, o un cuaderno con lápiz. Eran algo que pudieron tocar y disfrutar. Queremos siempre ver si el niño juega con el juguete de su propia forma forma. Estos niños no sabían ni jugar. Lo enseñamos como jugar, y aprendieron a disfrutar. Al principio, no tenían mucha interés en los objectos, y los dejaron de una vez. Pero poco a poco, demonstrando como se podría manipularlos, se interesaban, y querían intentarlo por si mismo. Al fracasar, dejaron interés, y tuvimos que animarlos de nuevo. Tratamos de darle pasos tan pequeños que pudieron lograr éxito de una vez. Presentamos trabajo más y más difícil, cuando lograron hacer los pasos primeros. Hacemos más largo el tiempo de atención, gradualmente.
Después de varias semanas, los niños empezaron a interesar en lo que hacían la clase. Cuando ponemos las sillas en circulo, para hacer una actividad, simpre le invitamos a ellos, pero no los obligamos en este etapa. Empezamos a verlos traer su propia silla al circulo y a intentar a participar.
Aunque el trabajo era demasiado difícil para ellos, tratamos de siempre involucralos de una forma u otra. Si contamos alrededor del circulo, por ejemplo, cuando le llega su turno, el niño al lado le ayudaba formar el número con su mano, si quería.
Tengo una niña en mi clase, que al llegar, estaba como un zombi. Se sentía, sin ánimo, como uno que está media dormida o muy cansada. No tenía nada de expresión en la cara. No parecia que podía hacer nada de lo normal. Dió la impresión de una niña severamente atrasada, con problemas mentales. No parecía entender nada de nuestras comunicaciones hacía ella.
A veces buscaba materiales para botarlos por todas partes, haciendo un regero. Eso fue la única actividad que le interesaba. La cosa más mínima, no sabía hacer. No pudo hacer una rompecabeza de tres pedazos al nivel de un bebé. Su comunicación expresiva era casí en cero. Digo casí, porque todos los niños se expresan de una forma u otra con sus acciones. Al ponerle a colorear, no miraba el papel, ni sabía hasta rayarlo sóla.
Realmente, no estaba segura de su problema. Pero sabía que podía aprender algo. Ella reconocía la gente que le buscaba cada día, y sabía que ella tenía que llevar su mochilla al irse. Eso sólo me dió la esperanza. Si fuera posíble aprender esas dos cosas, fuera posible aprender otras.
Dí cuena que los otros adultos en el aula, ya no creían que iba a aprender. Pues, por esa razón, no intentaron a enseñarla, y en general, la dejaba sóla, y enseñaban a otros. En su favor, no era por maldad. Simplemente no habían visto una niña así, y no pensaban que había ninguna esperanza. Y ella no era única. Habían tres más niños con problemas serias, que de modo similar, tampoco hizieron cosas sencillas normales, y no pudieron participar en una clase dado por la maestra.
¿Qué debemos hacer? Dejarlos como si fueron en una guardaría? ¿Aceptar que no pudieron aprender? ¡No! Vamos a empezar con cosas muy fáciles. Conseguí algunos juguetes simples de bebé. Los niños tenían 5, 8, y 9 años, pero no pudieron usar correctamente un juguete hecho para la edad de 6 meses en adelante.
Pero podemos empezar. No le puedo dar a Ud. todos los pasos que seguimos. Sólamente le puedo decir, que enseñamos paso a paso, y poco a poco, en incrementos de cinco minutos o menos. Es necesario atraer la atención primero que nada. Los colores brillantes de los juguetes, les llamaba la atención mejor que una pizarra con tiza blanca, o un cuaderno con lápiz. Eran algo que pudieron tocar y disfrutar. Queremos siempre ver si el niño juega con el juguete de su propia forma forma. Estos niños no sabían ni jugar. Lo enseñamos como jugar, y aprendieron a disfrutar. Al principio, no tenían mucha interés en los objectos, y los dejaron de una vez. Pero poco a poco, demonstrando como se podría manipularlos, se interesaban, y querían intentarlo por si mismo. Al fracasar, dejaron interés, y tuvimos que animarlos de nuevo. Tratamos de darle pasos tan pequeños que pudieron lograr éxito de una vez. Presentamos trabajo más y más difícil, cuando lograron hacer los pasos primeros. Hacemos más largo el tiempo de atención, gradualmente.
Después de varias semanas, los niños empezaron a interesar en lo que hacían la clase. Cuando ponemos las sillas en circulo, para hacer una actividad, simpre le invitamos a ellos, pero no los obligamos en este etapa. Empezamos a verlos traer su propia silla al circulo y a intentar a participar.
Aunque el trabajo era demasiado difícil para ellos, tratamos de siempre involucralos de una forma u otra. Si contamos alrededor del circulo, por ejemplo, cuando le llega su turno, el niño al lado le ayudaba formar el número con su mano, si quería.
Enseñar por pedacitos
Las cosas que no sabe el niño sordo son muchas. La gran mayoría de lo que aprendemos viene através de los ojos y los oidos. Los sordos, faltando oir bien, muchas veces malentienden hasta lo que ven, porque no hay un adulto para explicarselos, como tienen niños oyentes.
Por ejemplo, un sordo mayor, me dijo que cuando era niño, el veía los barcos y los aviones que se fueron de su isla. Al desaparecer, pensaba que se había muerto todo el mundo.
Un sordo mayor expresó sorpresa cuando yo le hablé de botar agua de tanque que estaba llena de larva y pupa de mosquito. El no tenía idea que se iban a convertir en mosquitos, ¡y eso en un país que tenga problemas de malaria y dengue!
Enseñando a sordos, debemos empezar en cero. Si resulta que ya saben algo, es fácil brincar más adelante. Lamentablemente, muchos empiezen donde empezarián con un niño oyente, brincando o omitiendo información fundamental.
Le doy un ejemplo. Cuando los niños de mi aula querían usar marcadores, yo simplemente los puse en la mesa, y ellos los usaron como querrían. Después de pocos días, ví que ya habían perdido los tapes, y habían varias marcadores secos. No era simplemente descuidar. Ellos no sabían el efecto de dejarlo sin tapa. Nadie les había explicado, y no tenían experiencia previa.
Ahora, cuando yo empiezo con un grupo, yo empiezo en cero. Yo le muestre el marcador. Yo explico como se quita la tapa, y que puede ponerla atrás del marcador para no perderlo. Yo paso una marcadora alrededor, dejando que cada niño lo abre y lo tapa. Les explico que si no la tapan, se seca, y les muestro uno seco, y muestro como no sirve ya. Yo les explico y muestro, cuando es mejor usar crayolas, y cuando mejor marcadores. Yo demuestro como uno no debe poner demasiado tinta en un sólo lugar, para no pasar por la página. Después, cuano los están usado las primeras veces, yo paso entre los estudiantes, felicitando los que están usandolas correctamente, y recordando los demás como se usa, para que desde el principio desarrollan buenas costumbres.
Otro ejemplo de porque debemos empezar en cero. A veces mis estudiantes son del campo, o de familias pobres que no tienen un cuarto de baño formal. No han usado nunca un inodóro. Cuando instalamos un inodóro primera vez en la escuela, el primer día, rompieron la tapa del tanque. Dentro de cuatro días, habían roto la palanca de bajar también. Basicamente, ¡acabaron con un inodóro nuevo dentro de cuatro días! Después de eso tuvimos que bajarlo jalando una cuerda que arreglo un señor que trabajaba allá, con una tapa improvisada y fea de madera.
Yo entiendo ahora que eran simplemente curiosos. Querían ver como funcionaba el inodóro, y era su primera oportunidad de explorarlo. Pues, ahora, cuando tengo niños que no lo conocen, yo los llevo al baño y destapo el tanque atrás, dejandolos ver los adentros. Les explico como funciona todo, y como mantenerlo sin dañar. No he perdido otro tapa desde entonces, ni se ha dañado una palanca.
Yo explico las cosas más mínimas al principio. Por ejemplo, tenemos un juego de baraja. A los niños le gustan este juego. Pero no están acostumbrado, por falta de enseñaza en casa, a cuidar a los materiales. Si les dejo jugar, sin enseñarles, dentro de dos o tres días, no habrán suficiente baraja para jugar. Los muestro como abir el cartón, y lo paso, pidiendo que cada uno lo abre y lo cierre. Si piensa que es exagerado, le aseguro que no lo es. Perdí varias cartones antes que aprender esta lección. Si no los enseña, alguien va a romper el cartón para abrirlo. Después, yo lo muestro como nosotros, habiendo terminado nuestro juego, vamos a buscar por todos lados, hasta en el piso y en las sillas, para averiguar que no hemos dejado ninguna baraja afuera.
Después entramos la baraja, y guardamos el paquete en su lugar. En todo, les estoy explicando el porque. (Mañana al buscar, sabemos donde van a estar. Porque guardamos todos, podemos jugar otra vez, etc.)
Este es un principio que se puede aplicar en toda la enseñaza. En cualquier momento, que ve que hay algo demasiado confuso o difícil para la clase, rompelo en pedacitos, ponlo en pasos más fáciles.
Vamos a imaginar que empiezo a dar una conjugacíon de un verbo, por primera vez. Los estudiantes realmente no lo entienden bien. Okay, vamos a ver. ¿Qué necesitan saber primero? Bueno, deben saber los pronombres personales. Si no los saben, nuncan van a poder entender conjugar verbos, aunque pueden memorizar sin entender. A propósito, muchos no saben los pronombres bien, cuando los maestros piensan que si, pues, sería bien averiguarlo primero.
Okay, ahora vamos a decir que enseñamos los pronombres y los saben bien. Okay, entonces, vamos a usar los dos más comunes--tú y yo. Empezamos practicando con muchos frases repetidos usando el verbo con tú y yo. Después podemos, poco a poco, añadir otros pronombres.
Ej. Yo voy a la iglesia. Yo voy a la escuela. Yo voy a la oficina. Tú vas a la iglesia. Tú vas a la escuela. Tú vas a la oficina.
A mi, siempre me gusta ponerles a escribir una frase original, para mostrar que realmente han aprendido la forma. Si su frase original es algo como Tú voy a la escuela, o no pueden escribir uno, yo entiendo que necesitan más practica.
En toda su enseñanza, recuerda, empieza en cero, y llega rápida al nivel del niño, sea cero o más adelante. Al punto que el niño no entiende, vaya para atrás, y poner ese parte malentendido en pasos más pequeños que no asuste al estudiante, y que le parece posible.
Por ejemplo, un sordo mayor, me dijo que cuando era niño, el veía los barcos y los aviones que se fueron de su isla. Al desaparecer, pensaba que se había muerto todo el mundo.
Un sordo mayor expresó sorpresa cuando yo le hablé de botar agua de tanque que estaba llena de larva y pupa de mosquito. El no tenía idea que se iban a convertir en mosquitos, ¡y eso en un país que tenga problemas de malaria y dengue!
Enseñando a sordos, debemos empezar en cero. Si resulta que ya saben algo, es fácil brincar más adelante. Lamentablemente, muchos empiezen donde empezarián con un niño oyente, brincando o omitiendo información fundamental.
Le doy un ejemplo. Cuando los niños de mi aula querían usar marcadores, yo simplemente los puse en la mesa, y ellos los usaron como querrían. Después de pocos días, ví que ya habían perdido los tapes, y habían varias marcadores secos. No era simplemente descuidar. Ellos no sabían el efecto de dejarlo sin tapa. Nadie les había explicado, y no tenían experiencia previa.
Ahora, cuando yo empiezo con un grupo, yo empiezo en cero. Yo le muestre el marcador. Yo explico como se quita la tapa, y que puede ponerla atrás del marcador para no perderlo. Yo paso una marcadora alrededor, dejando que cada niño lo abre y lo tapa. Les explico que si no la tapan, se seca, y les muestro uno seco, y muestro como no sirve ya. Yo les explico y muestro, cuando es mejor usar crayolas, y cuando mejor marcadores. Yo demuestro como uno no debe poner demasiado tinta en un sólo lugar, para no pasar por la página. Después, cuano los están usado las primeras veces, yo paso entre los estudiantes, felicitando los que están usandolas correctamente, y recordando los demás como se usa, para que desde el principio desarrollan buenas costumbres.
Otro ejemplo de porque debemos empezar en cero. A veces mis estudiantes son del campo, o de familias pobres que no tienen un cuarto de baño formal. No han usado nunca un inodóro. Cuando instalamos un inodóro primera vez en la escuela, el primer día, rompieron la tapa del tanque. Dentro de cuatro días, habían roto la palanca de bajar también. Basicamente, ¡acabaron con un inodóro nuevo dentro de cuatro días! Después de eso tuvimos que bajarlo jalando una cuerda que arreglo un señor que trabajaba allá, con una tapa improvisada y fea de madera.
Yo entiendo ahora que eran simplemente curiosos. Querían ver como funcionaba el inodóro, y era su primera oportunidad de explorarlo. Pues, ahora, cuando tengo niños que no lo conocen, yo los llevo al baño y destapo el tanque atrás, dejandolos ver los adentros. Les explico como funciona todo, y como mantenerlo sin dañar. No he perdido otro tapa desde entonces, ni se ha dañado una palanca.
Yo explico las cosas más mínimas al principio. Por ejemplo, tenemos un juego de baraja. A los niños le gustan este juego. Pero no están acostumbrado, por falta de enseñaza en casa, a cuidar a los materiales. Si les dejo jugar, sin enseñarles, dentro de dos o tres días, no habrán suficiente baraja para jugar. Los muestro como abir el cartón, y lo paso, pidiendo que cada uno lo abre y lo cierre. Si piensa que es exagerado, le aseguro que no lo es. Perdí varias cartones antes que aprender esta lección. Si no los enseña, alguien va a romper el cartón para abrirlo. Después, yo lo muestro como nosotros, habiendo terminado nuestro juego, vamos a buscar por todos lados, hasta en el piso y en las sillas, para averiguar que no hemos dejado ninguna baraja afuera.
Después entramos la baraja, y guardamos el paquete en su lugar. En todo, les estoy explicando el porque. (Mañana al buscar, sabemos donde van a estar. Porque guardamos todos, podemos jugar otra vez, etc.)
Este es un principio que se puede aplicar en toda la enseñaza. En cualquier momento, que ve que hay algo demasiado confuso o difícil para la clase, rompelo en pedacitos, ponlo en pasos más fáciles.
Vamos a imaginar que empiezo a dar una conjugacíon de un verbo, por primera vez. Los estudiantes realmente no lo entienden bien. Okay, vamos a ver. ¿Qué necesitan saber primero? Bueno, deben saber los pronombres personales. Si no los saben, nuncan van a poder entender conjugar verbos, aunque pueden memorizar sin entender. A propósito, muchos no saben los pronombres bien, cuando los maestros piensan que si, pues, sería bien averiguarlo primero.
Okay, ahora vamos a decir que enseñamos los pronombres y los saben bien. Okay, entonces, vamos a usar los dos más comunes--tú y yo. Empezamos practicando con muchos frases repetidos usando el verbo con tú y yo. Después podemos, poco a poco, añadir otros pronombres.
Ej. Yo voy a la iglesia. Yo voy a la escuela. Yo voy a la oficina. Tú vas a la iglesia. Tú vas a la escuela. Tú vas a la oficina.
A mi, siempre me gusta ponerles a escribir una frase original, para mostrar que realmente han aprendido la forma. Si su frase original es algo como Tú voy a la escuela, o no pueden escribir uno, yo entiendo que necesitan más practica.
En toda su enseñanza, recuerda, empieza en cero, y llega rápida al nivel del niño, sea cero o más adelante. Al punto que el niño no entiende, vaya para atrás, y poner ese parte malentendido en pasos más pequeños que no asuste al estudiante, y que le parece posible.
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