Entro una aula, y veo uno o dos estudiantes trabajando, y los demas perdiendo tiempo. Si les pregunto que deben de estar haciendo, siempre la respuesta es --ya terminé. Todos lo dicen.
Entienda, no estoy diciendo que nunca puedan los estudiantes tener un momento libre. Pero creo que muchos estudiantes pasan de un tercio a la mitad de su tiempo en la escuela perdiendo tiempo.
¿Cómo podemos resolver este problema? Primero, reconocer que es un problema. Los sordos, por lo general son años atras de sus amigos oyentes. Ellos simplemente no pueden perder tanto tiempo. También, el horario de clase puede ser muy corto--solamente de tres a cuatro horas en muchas escuelas, y parte de eso es una merienda o descanso. Si pasen una hora perdida o mas, afectará mucho a la educación del estudiante. Caerá mas y mas atrás.
Segundo, la maestra debe ser preparada. ¿Cuánto tiempo pierde el estudiante mientras la maestra busca sus materiales, pasa a la oficina, pasa la lista? ¿Cuánto tiempo pierda la maestra al fin del día escolar, dejando los niños no hacer nada, porque no quiere empezar nada mas? ¿Cuánto tiempo piedan los estudiantes que primero terminan su trabajo, y no siguen en otro trabajo, sino esperan que todos terminan? Si es solamente quince minutos al día, ya tienes mas de una hora semanal, y cinco horas mensual--un día entero de cada mes de clases.
La maestra debe preparar los niños, enseñandoles una rutina. Ellos deben entrar el aula y seguir la rutina. En una aula, por ejemplo, al entrar el niño, saludaba la maestra y los compañeros, guardaba su mochila, puso un sticker en una cartolina, para indicar su presencia, y buscaba una rompecabeza para formar. Así empieza esta clase de primero todos los días.
En una clase de niños mas grandes, tal vez la rutina va a ser que el estudiante entra, saluda a todos, saca los materiales por su primera clase, saca los puntos de sus lápices, y busca un libro (o empieza una tarea en la pizarra.)
Lo importante es que el niño sabe que hacer, y que espera la maestra que haga. Es una rutina, y lo hace sin que la maestra tenga que decirle. Así se puede eliminar tiempo perdido al principio del día.
Después, la maestra enseña algo, y tal vez les pone a sus estudiantes un trabajo que hacer. Los estudiantes empiezan a hacerlo. La maestra da media hora, pero la mayoría de los estudiantes terminan en quince minutos. Debo decir segun ellos terminan. Porque la verdad es, que muchos no han completado bien la asignación, pero la maestra está ocupada en otras cosas, y no en su clase.
Antes de empezar el trabajo, la maestra debe explicar una lista de cosas que los niños pueden hacer después de que terminan su tarea. Es muy buena idea tener una cartolina ilustrada, que indica esas cosas. Por ejemplo, dibuja un libro, y escriba Leer un libro. (Los estudiantes deben saber donde encontrar materiales de lectura en su aula, o deben traer un libro propio.)
Algunas posibilidades--ajustalos dependiendo de los materiales disponibles, y la edad y destresa de los estudiantes.
- Leer un libro
- Dibujar o colorear
- Hacer un rompecabeza
- Jugar un juego con sus compañeros (algo educativo)
- Terminar otro tarea
- Practicar tarjetas (flash) de matemática (solo o en grupo pequeño)
- Estudiar su vocabulario
- Practicar la caligrafía
Ahora, la maestra necesita estar pendiente de lo que está pasando en su aula. Al principio, va a tener que ir a cada estudiante a recordarle que debe de estar haciendo. La conversación puede ser parecido a este.
Maestra: ¿Qué estás haciendo?
Estudiante: ¡Ya terminé!
Maestra: ¿Ya son las 3:30? (o su hora de terminar clases)
Estudiante: No.
Maestra: (Amablamente) Entonces no has terminado. Terminamos a las 3:30. ¿Qué debes de estar haciendo ahora?
Estudiante: (A este punto, por lo general, ¡ya está empezando a buscar sus materiales para hacer lo que debe hacer!)
Maestra: Veo que vas a leer un libro. ¡Muy bien!
Hay algunos estudiantes que van a necesitar que la maestra se los recuerda siempre, pero la mayoría pueden aprender a hacer su trabajo sin que la maestra se lo recuerda.
Otra tiempo que es común perder, son los últimos minutos de clase. He visto perdido media hora, simplemente porque la maestra no quiere empezar nada nueva, porque no le va a dar tiempo para completarla. ¿Cómo puede ser? Es una falta de planificación, de verdad. Hay cosas que toman mucho tiempo, y cosas que toman poco tiempo. La maestra preparada siempre tiene algunas cosas que toman de cinco a quince minutos. Puede usar los últimos momentos para repasar algo que estudió durante el día escolar, o dejar los niños empezar su tarea--hay muchas posibilidades. Especialmente con niños chiquitos, sugiero que cuando te queda media hora, que los pone a limpiar y a guardar sus materiales. Después, haga una actividad corta, sea repasar, o jugar un juego, colorear una hoja--algo que no toma muchos materiales. Pero no los deja sentarse y perder los últimos minutos.
Los estudiantes sienten mejor cuando saben que están aprendiendo. Aprenden más, cuando aprovechas de todo el tiempo dado. Quince minutos al principio, 20 al final, y diez después de cada tarea en clase, o después de merienda, puede sumar a la mitad del día. La mitad del día cada día, ¿y qué? ¡El niño pierda la mitad del año! ¡ No caiga en esa trampa!